jueves, marzo 01, 2007

Qué vergüenza, qué asco.

Creo que en los casi treinta años de democracia nunca había llegado nuestro país a tal grado de ignominia como el vivido hoy. Ni siquiera el 23-F. Aquel día los poderes del Estado funcionaron y en ningún momento se planteó la claudicación, ni con el Gobierno y el Congreso secuestrados. España no se rindió entonces.

Recuerden aquellas palabras de Zapatero después del atentado de Barajas: “los contactos quedan suspendidos”. Y recuerden la rectificación de Rubalcaba (¿cómo se atrevió?): “roto; el proceso negociador está roto”. Pues bien, ni una cosa ni otra.

Hoy De Juana Chaos ha sido liberado. Cumplirá el resto de su exigua condena en prisión atenuada, ¿en arresto domiciliario? Y todo ello después de saber que durante su “huelga de hambre” -especialmente entrecomillada- hacía el amor con su novia. (¡Qué estómago, por cierto, o qué estupidez los de la muchacha!) Para que el descrédito y el ridículo gubernamental sea mayor. Para que la bofetada a las víctimas sea más dolorosa.

Hoy España y nuestra -supuesta- democracia han perdido la dignidad. Este día también pasará a la Historia de España. Un día triste aquel en el que la Justicia claudica.

Y por cierto, el entorno abertzale ya prepara actos de bienvenida. Ya hemos podido ver en la televisión a cientos de personas esperando la ambulancia que le trasladaba, jaleándole con pancartas. Es un día de alegría para los perversos y de llanto y de dolor para las víctimas. Tenemos un Presidente cuyas decisiones producen estas consecuencias: que los verdugos tengan motivos de celebración mientras sus víctimas sufren.

Grave responsabilidad de Zapatero
.

Rodríguez Zapatero: ¡puaj!

4 comentarios:

Cristóbal dijo...

Yo no aguanto más. Me voy a Portugal, ahí vomitaré mis nauseas.
A veces, el exilio es una opción.

Oroel dijo...

Querido Carlos56:

Para mí el exilio, lamentablemente, no es una opción. Para que lo fuera, tendría que tener bastante más dinero que el que tengo. Pero creo que, aún así, me quedaría aquí a luchar. La batalla no está perdida... aún. ¿Vamos a dejar que nos venzan, que nos rompan el país, que nos roben el futuro? ¿Un imbécil como Zapatero puede cargarse lo que tanta gente insigne, valiente, inteligente, generosa ha forjado a lo largo de más de dos milenios de historia? Si un idiota como éste puede desmontar todo eso, es que España vale menos de lo que pensamos. Y no creo que esea así, aunque tampoco puedo descartarlo a la vista de lo que estamos viviendo. Yo, demomento, me concentraré esta tarde ante mi Ayuntamiento.

Un fuerte abrazo.

Oroel.

doblesobresencillo dijo...

Esperpéntico...No encuentro otra palabra para definir todo lo que está ocurriendo. Me ha llamado mucho la atención el comentario de Carlos respecto al exilio; pero es curioso ahora que lo dices, puesto que por mucho menos, miles de persona han exiliado a lo largo de la historia. Creo que una España que se halla del revés y a la deriba no es mejor sitio para mantenerse en pie. Al menos en otros países puede que exista un sistema jurídico real y no todo esté escrito sobre papel de fumar. Vergonzoso.

¡Saludos!

Oroel dijo...

Querido Samueldl:

¿Esperpéntico dices? Sí, efectivemente lo es. ültimamanete me he preguntado muchas veces, ¿por qué no me habrá tocado vivir en un país normal, en Francia, en Gran Bretaña, aún con todos sus problemas, con gobiernos sensatos y, sencillamente, previsibles?


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