viernes, abril 06, 2007

El desguace de España (y III)

Pensaba concluir esta serie sobre el desguace de España que se está produciendo ante nuestros ojos con solo dos intervenciones, pero comentarios recientes -sobre encuestas ya antiguas que, por cierto, fueron glosadas en este foro- me obligan a escribir este tercer y último capítulo.

Los nacionalistas apoyan más la política antiterrorista de Zapatero que los socialistas

La última encuesta del CIS: una lectura correcta.

¿Paulino Rivero?

CIS. Barómetro enero 2007

Los datos vienen a confirmar las desalentadas conclusiones de mi anterior intervención. En ella concluía yo que los terroristas, que excluyen expresamente a los socialistas de entre sus objetivos, han encontrado en el Gobierno un aliado objetivo en su lucha contra el Estado.

Obsérvese que los nacionalistas, especialmente los votantes de ERC, opinan lo mismo. ¿Desean los republicanos la unidad de España, su prosperidad, un mejor y más equitativo reparto de la riqueza o mejores instrumentos de cohesión política o económica? ¿Desean una mayor cooperación entre las distintas comunidades autónomas o un fortalecimiento del Estado español? Es obvio que no. Todo aquello que nos debilita como nación les beneficia. Es más, trabajan activamente en ello. Pactan con ETA, ahora mismo el más significado enemigo de España. Posiblemente ellos mismos lo son.

Y apoyan a Zapatero. Tienen más confianza en él que los propios votantes socialistas.

Tres consideraciones:

1.- Los resultados corresponden al barómetro del CIS del mes de enero, con sondeos realizados después del atentado de Barajas y antes de la excarcelación de De Juana Chaos, de la exculpación de Otegui, de la traición del Sahara y del desenlace de la OPA sobre Endesa. ¿Qué opinarán a estas alturas sus votantes?

2.- Con el apoyo de los nacionalistas y de la izquierda más radical Zapatero todavía puede ganar las elecciones, si no se desinmoviliza o, incluso, cambia el sentido del voto de ese amplio conjunto de votantes socialistas desencantados.

3.- La política sectaria y extremista de Zapatero está dejando un amplísimo espacio de centro vacío que debe ocupar el Partido Popular, la única alternativa viable. ¿Cómo? Sin abdicar de su discurso ni de su ideología, y sin incurrir en ninguno de los excesos que precisamente están desalentando al electorado socialista. La deriva autonomista, en la que los barones populares se han embarcado irreflexivamente, disgusta más a las bases populares que a las bases socialistas; pero también hay un amplio porcentaje de éstos que la ven con preocupación. Ofrézcase una política sensata, cargada de sentido común, previsible, centrada en las preocupaciones reales de la gente: economía frente memoria histórica, fortalecimiento del Estado frente a su desmembración, firmeza antiterrorista frente a claudicación, viviendas frente a demagogia, planteamiento de grandes pactos de Estado en educación, inmigración, política hidráulica…

Todo un espacio de centro vacío, no por conquistar, sino por ocupar, mansa, suavemente, con sensatez y prudencia. Qué reto y qué oportunidad.

No hay comentarios:


Número de visitas