lunes, julio 30, 2007

A orillas del lago Lemán

Todo lo que se viene sabiendo estos días sobre los supuestos contactos del PSOE con ETA permite extraer al menos dos conclusiones: que Rodríguez Zapatero miente ahora y ha mentido con contumacia a lo largo de varios años, y que ha actuado con una extrema deslealtad, no sé si tipificable como alta traición, pero repugnante en cualquier caso. Un tipejo del que lo más sensato que podríamos hacer los españoles es desconfiar. Y del que habría que librarse con la máxima urgencia antes de que nos venda la Nación y el futuro.

1.- Las célebres actas que reclamaba Rajoy ante la indiferencia del Gobierno y la burla del PSOE y de sus corifeos, existen. Se encuentran, al parecer, en una cámara acorazada en Ginebra ( a orillas del lago Lemán).

2.- Las conversaciones entre el entorno independentista y el PSOE se produjeron incluso antes de acceder al poder, durante el gobierno de Aznar y estando vigente el Pacto Antiterrorista. De esas conversaciones, de su contenido o de los acuerdos alcanzados, nunca se informó al Partido Popular. Lo desveló Gara, y el PSOE lo negó. Lo ha desvelado más tarde El País y a partir de entonces el PSOE calló.

3.- Se ha dicho siempre, hasta convertirse en doctrina oficial, que nunca habría contraprestaciones políticas al fin de la violencia. Y lo que se estaba pactando eran precisamente esas contraprestaciones; de tanto calado como la modificación misma de la estructura constitucional y del encaje de Navarra y País Vasco. Si no se ha producido un acuerdo ha sido por la negativa de ETA o porque ésta a incrementado sus exigencias, hasta un nivel que no conocemos, pero no porque el PSOE, antes y después de acceder al Gobierno, no haya estado dispuesto a concederlo.

Obsérvese que las fuentes se van diversificando (y han ido aumentando). Primero fue Gara, el órgano oficioso del entrono abertzale; luego El País; y ahora Deia, el órgano de comunicación del PNV. ¿Los desmentirán a todos? No pueden.

He aquí el editorial de El Heraldo de Aragón:

“Las informaciones de "Deia", el diario oficioso del PNV, sobre las negociaciones de Zapatero y el PSOE con Batasuna, anteriores a la tregua declarada por ETA, y sobre los pactos que se pusieron sobre la mesa, que suponían incluso cambios institucionales en el País Vasco y Navarra, ponen en entredicho las reiteradas negativas del presidente del Gobierno a la existencia de las mismas. Zapatero ha de explicarse.”

Sigue el editorial de El Heraldo

Pero ¿cuánto se le prometió a ETA?

El PP exige al Gobierno que explique el acuerdo sobre Navarra o entregue las actas

Goirizelaia reconoce que el PSE habló "de Euskal Herria como nación"

Zapatero, eufórico, porque mientras ETA no mata la negociación continúa
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Ante notario y el Vaticano

Zapatero nos ha mentido siempre. Y mucho.

¿Ha mentido por nuestro bien? ¿Un gobernante puede permitirse mentir a sus ciudadanos por su bien? ¿Es esto una democracia? ¿Somos ciudadanos o súbditos? ¿Somos menores de edad?

Respuesta: no, no ha mentido por nuestro bien, sino por su interés, porque ha vendido o ha estado punto de hacerlo -y lo acabará haciendo si gana- la unidad de España. ¿Y cómo ha podido vender algo tan sagrado, o que debiera serlo para un presidente del Gobierno?: porque nunca le ha importado. Es un progre, y para los progres eso de la nación es un concepto discutible, ya se sabe.

Y una observación final: tras el fin de la tregua han abundado las detenciones de etarras, luego si no se han producido antes ha sido porque ha habido una voluntad expresa de no hacerlo, no por imposibilidad operativa. Es decir, por razones ideológicas o políticas se ha dejado de luchar contra el crimen, aún estando en disposición de hacerlo.

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