sábado, septiembre 29, 2007

¿Artículo 155, por ejemplo?

Ante la deriva de los nacionalistas, especialmente el desafío de Ibarretxe, y la incapacidad del Gobierno para atajarlo, él que ha sido uno de los desencadenantes de la actual situación, conviene plantearse las posibles soluciones, algunas de ellas alternativas, pero muy pocas excluyentes. Todas, quizás, son posibles.

1) Votar y derrotar en las urnas a Zapatero.

a) Si la situación no se deteriora más, lo que es más que improbable al paso que llevan los acontecimientos, podría respetarse el calendario previsto por el Presidente, que es quien goza de esa potestad, y votar en marzo del año que viene.

b) Si la situación se hace insostenible, cosa probable, política y/o económicamente, sería recomendable un adelanto electoral. El PP ya lo ha propuesto.

El PP pide un adelanto electoral para hacer frente a la «ola separatista»

Un adelanto electoral, con un cambio rotundo en el mapa político daría por zanjada la propuesta de Ibarretxe. Pero Zapatero no se atreverá.

Si vuelve a ganar Zapatero y lo hace por mayoría absoluta, yo recomendaría el exilio para quien pudiera. Los que no podamos, la mayoría, trataremos de sobrevivir como podamos, y que Dios nos pile confesados. Tocará “Fase de revancha exaltada”: República confederal, nueva constitución, quizás cambio de bandera... Después de lo que han hecho, ganar por mayoría absoluta les haría creerse legitimados para todo.

Si vuelve a ganar y lo hace por mayoría relativa, la situación será parecida. Si se alía con los nacionalistas, o mejor dicho, se convierte en su rehén, el exilio seguiría siendo la mejor opción. Entraríamos en “Fase de desguace general”. Cabría una milagrosa recapacitación por su parte, buscando una Grosse Koalitionen con el PP. Pero esta es una opción absolutamente impensable en alguien tan sectario y que ha mostrado tal pertinacia en romper cualquier vía de consenso

Si gana el PP por mayoría absoluta, sería deseable tender todos los puentes posibles a un PSOE depurado de Zapatero y del zapaterismo. Quizás dándoles tiempo para esa purga inevitable. Y serían deseables esos puentes para afrontar reformas ineludibles que corten de forma radical el proceso por el que se precipita España y hagan imposible la repetición de una fase de desguace como la que estamos viviendo: revisión constitucional para el fortalecimiento del Estado, reversión de competencias indebidamente transferidas (educación, justicia, instituciones penitenciarias, suelo y política urbanística...), desmantelamiento de todas las políticas de segregación e imposición lingüística, eliminación de privilegios fiscales (cupo vasco y concierto navarro) y de inversión, reforma de la Ley electoral y establecimiento de políticas de Estado consensuadas en materia de Educación, Justicia...

Si gana el PP por mayoría relativa el consenso sería igualmente deseable, pero más difícil de lograr.


2) En cualquier caso, la reforma de la Ley Electoral es una tarea imprescindible para la próxima legislatura.

La propuesta es que en el Parlamento nacional no tengan presencia los partidos que no tengan un mínimo de un 5% de los sufragios a nivel nacional. Si su opción es territorial, su lugar de presencia son los parlamentos regionales. Eso favorecería incluso la aparición de partidos bisagra con presencia en toda España.


3) Aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Este artículo dice lo siguiente: “1. Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras Leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general. 2. Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas”. Equivale de facto a una suspensión de la autonomía. En otros lugares (Irlanda del Norte) se ha hecho.

Búsquese el acuerdo de los dos grandes partidos. Todos lo aplaudiríamos.

4 comentarios:

winston dijo...

Oroel, escribe Vd. con tal frenesí que casi no puedo seguirle sus escritos. Advierto, no obstante, que su pesimismo (realismo bien informado diría otro) se va acentuando con el paso de las horas. No seré yo quien le lleve la contraria, antes al revés, creo que sus profecías son a veces demasiado optimistas o bienintencionadas. Yo, por ejemplo, no confío en absoluto en que el punto en el que nos encontramos tenga marcha atrás. Obviamente, si gana el PP o gana el PSOE las próximas elecciones el resultado no será el mismo, pero sólo en la velocidad por la que descenderemos al sumidero de la historia. Dice Vd. que la única alternativa viable es la victoria del PP para luego pactar con el PSOE postZP, pero a mí es esto precisamente lo que me hace, como en el infierno de Dante, abandonar cualquier esperanza. En mi opinión, ese PSOE regenerado no existe, porque dicho partido, cuya mezquina y terrible historia no voy a glosar porque Vd. la conoce perfectamente, tiene en su esencia la maldición de todo lo bueno y digno que la nación española ha realizado y significado en el transcurso de los siglos. Y como además dichos valores se identifican con la derecha, el objetivo está claro ¿Y todo esto a cambio de qué? De nada, o mejor dicho, de ruina, miseria y corrupción. Esta es la realidad de la secta autodestructiva que nos gobierna ¿Un PSOE distinto? ¿Quiénes, de dónde salen y en qué grado son distintos a los que como un solo hombre han seguido al bobo solemne hasta el precipicio? Cuando se habla de la II República, en muchas ocasiones se opone a la radicalidad de Largo Caballero y Prieto el sentido común y la moderación de Besteiro, pero éste durante la guerra permaneció cómodamente en su cátedra mientras sus compañeros de partido realizaban las sacas y creaban el terror en las clases sociales consideradas enemigas, y sus lamentos fueron siempre a toro pasado. De cualquier manera, lo más grave para mí es que, se esté o no de acuerdo con mi diagnóstico, si yo acierto no por eso el PP (eso puede darlo por descontado) tratará de alcanzar un pacto de mínimos que sólo prolongará nuestra agonía. Yo creo que cuando una persona se encuentra grávemente enferma, lo que necesita es un buen cirujano que extirpe con mano firme y sin contemplaciones los tumores malignos. Por ejemplo, estoy seguro que un Mayor Oreja o un Vidal Quadras (porque el PP sí tiene, aunque arrinconados, personas capaces de tomar las riendas de nuestro país) no tendrían ningún empacho en promover las reformas necesarias en solitario y con el clamor ensordecedor de la propaganda nacionalsocialista, incluyendo por supuesto la movilización y la tradicional violencia que les caracteriza. La primera y más importante debería ser la de la Justicia. Es totalmente imprescindible y prioritario constituir un poder judicial independiente. Hay que extraer la ponzoña socialista y volver al sistema anterior a la LOPJ ¿Qué esperanza de iniciativas legales para cambiar nuestra triste situación puede haber cuando, como ocurre ahora, las altas instancias judiciales están trufadas de jueces de partido a los que la ley y el espíritu de ésta se la trae al pairo y con total impunidad? El PP debería ser capaz de levantar una mayoría que denunciase y arrinconase tanto a los nacionalismos como a los socialistas. Esta y no otra sería en mi opinión la única solución ¿Ve Vd. posible algo así?

Oroel dijo...

Estimado Winston:

Lo que hace imprescindible una Grosse Koalitionen -y lo escribo en alemán, porque los líderes de nuestros partidos nacionales, como dice hoy Victoria Prego, deberían preguntarle a Merkel cómo se hace- es la imposibilidad de modificar algunas leyes orgánicas sin una amplísima mayoría casi imposible de alcanzar en solitario por ninguno de los dos grandes partidos. Nada me gustaría más que el que el PP alcanzase una mayoría absoluta tan holgada. Pero me temo que eso es soñar.

Y sí, espero tan poco del PSOE como usted, salvo que una abultada derrota -con la consiguiente pérdida del pesebre- atizase contra Zapatero el resentimiento que conlleva esa pérdida. Ahora sólo podría pactarse con un PSOE libre de Zapatero y limpio de zapaterismo.

Un saludo.

Cristóbal dijo...

Estimado amigo Oroel:
En este artículo te propones dar un catálogo de las soluciones a la actual crisis. Dado que entre ellas mencionas la posibilidad de que el PSOE gane las elecciones, comprendo que por soluciones estás considerando las posibles evoluciones de la actual situación.
Permíteme que te apunte otra que, si no probable, si creo posible.

El gobierno consigue encontrar un militar lo suficientemente ególatra como para encabezar un pronunciamiento. La “conspiración”, montada por los servicios secretos españoles, fracasa. La asonada es utilizada para posponer las elecciones. Se promulga una “ley de protección de la democracia” a cuyo amparo se cierran cadenas de radio (una) y periódicos (dos). Se excita el “celo democrático” de las bases que vota masivamente en las primeras elecciones y coarta la asistencia a las urnas de la oposición. Con esta mayoría absoluta, abrumadora, de la izquierda se inicia el acoso a los independentistas.

¿Ciencia ficción? Por el momento tenemos dos ingredientes:
1) Al menos un militar de muy alta graduación ya fue puesto en el punto de mira por coqueteos golpistas.
2) Se ha construido un escenario de provocaciones a la democracia y los símbolos españoles muy parecido al existente con anterioridad al 23F.
Con estos dos elementos tenemos el contexto que hace verosímil el golpe de estado. Ahora, si los acontecimientos lo precisan, se podrá activar la “solución”.

Repito, ante posibles interpretaciones de mis palabras. Esto no es una predicción. Se trata de un posible escenario más. Crucemos los dedos. Al término de esta semana, yo siento el modelo venezolano un poquito más cerca.

Un fuerte abrazo, Cristóbal.

Oroel dijo...

Estimado Carlos56:

Efectivamente, pretendiendo hablar de las posibles soluciones, he introducido erróneamente el análisis de la situación ante la eventual victoria socialista. Y eso, como bien señalas, no es una solución, sino la precipitación los acontecimientos. Vamos cuesta abajo y sin frenos, por lo que, de seguir así, lo más probable es el morrazo. Y eso, una victoria socialista, sería el morrazo más doloroso de entre todos los posibles.

Respecto a la solución-ficción que apuntas, observa que necesitarían uno o dos cerebros maquiavélicos extraordinariamente viles e inteligentes. ¿Rubalcaba y de la Vega? ¡Dios mío, los tienen!

¿Ley de Protección de la Democracia? ¿Estás hablando de la II República? Ese es el modelo que invoca Zapatero. Lo que demuestra que o es un ignorante integral que no tiene ni idea de lo que habla o es sectario hasta la náusea. ¡La II República como modelo de convivencia! Este tío es un idiota, definitivamente.

Lo malo, Carlos56, es que parece que nos dirigimos a la I. Lo que dentro de lo malo tiene una ventaja: siendo ridícula hasta el sonrojo -nunca el descrédito de nuestra Nación fue mayor ante el mundo-, fue mucho menos trágica que la II.

Un fuerte abrazo.


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