lunes, octubre 22, 2007

Las consecuencias económicas del gobierno de Zapatero

Hace pocos días una periodista especializada en temas económicos señalaba que Z se equivocó al no adelantar las elecciones, porque la crisis se va a dejar sentir de forma inocultable durante la campaña electoral.

Ofrezco aquí varios análisis:

España y la inflación en la eurozona

El estancamiento de los salarios reales en España

El Gobierno no hizo nada por evitarlo

Me parece interesantísimo señalar los datos de Mariano Alierta sobre el periodo que va desde el segundo trimestre de 2004 al segundo trimestre de 2007. En ese periodo el PIB ha crecido un 25,5%, mientras que los salarios en su conjunto han crecido el 21,9%, lo que significa, para los que crean que este es un gobierno socialista, que las rentas del capital, el otro comensal que se reparte la tarta del PIB, han crecido por encima de los salarios.

Pero, ¿hay en 2007 los mismos trabajadores que en 2004 habiendo experimentado las tasas de inmigración que conocemos? No, evidentemente. En ese periodo el número de asalariados ha crecido un 10,2%, según los datos de la Contabilidad Nacional (CN). Es decir, somos muchos más a repartir, con lo que el crecimiento real medio de los salarios se queda en un 10,6%. Si hacemos caso a la Encuesta de Población Activa (ENA), para la que el número de asalariados habría subido un 14%, lo que deja un crecimiento del salario medio del 7% en tres años.

Ahora bien, ¿cómo han crecido los precios en ese periodo? Porque esos salarios se emplean básicamente en el consumo, para satisfacer primero las necesidades básicas, otros gastos suntuarios o de ocio, y en último lugar para el ahorro. Según la CN, los precios han subido un 9,8%, con lo que el poder adquisitivo de los salarios se habría incrementado un 0,7% en este trienio socialista, un dato pobrísimo. Si por el contrario, hacemos caso a los datos de la ENA, el poder adquisitivo habría descendido un 2,6%. Ahora que cada uno analice su situación personal y determine a cuál de las dos conclusiones se ajusta más.

Pero veamos el análisis de Roberto Centeno sobre la política de distribución territorial de la riqueza que se ha llevado a cabo en estos tres últimos años:

El disparate económico de la semana

Los vascos, por ejemplo, tributan la séptima parte de lo que les correspondería en el régimen general común. Y por primera vez en la historia de este periodo democrático a Cataluña se le asignan fondos no finalistas, es decir sin proyecto, para que lo gasten en lo que quieran, como una nueva vía de financiación a la Generalitat de la que no disfrutan el resto de las Comunidades Autónomas.

Pero veamos cómo afronta el Gobierno la inminencia de la crisis.

Solos ante la crisis

Todo esto sólo tiene un diagnóstico: irresponsabilidad. Pero acompañada además de las mayores cotas de insolidaridad que quepa imaginar en un Gobierno europeo. Pero si es cierto que por sus hechos los conoceréis, que nadie se confunda: no son socialistas. Decídselo, explicádselo a quienes les votan creyendo que son de los suyos. Porque no, no lo son.


PD: creo haber cometido algunos errores ortográficos que me apresuro a corregir.
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Quería decir “irresponsabilidaZ”, “insolidaridaZ”...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues si ha de haber crisis, y parece que es inevitable, mejor que sea antes de las elecciones para que el personal pueda atribuir responsabilidades a quien corresponda.

La verdad es que estamos en una situación de equilibrio muy chunga, nos basta un puntito más de Euribor para parecernos a Argentina hace unos años. Por ahora parece que se contiene pero ¿hasta cuando? ¿Y cuando llegue a las grandes cifras el estancamiento (ya efectivo) del sector inmobiliario, donde se va a quedar el crecieminto del PIB?

La verdad es que lo mío no es la macreconomía pero yo veo la cosa muy malita y lo peor es que hace tiempo se veía venir y no se ha hecho nada.

Un saludo

Oroel dijo...

Estimado Alejandro:

Creo que fue Jordi Sevilla el que le ofreció a Z dos tardes de clases de economía. Lo malo qes que no consta que se las diera.

Y no es lo peor que no se haya hecho nada, sino que lo que se ha hecho iba en el sentido menos adecuado, como si la dicha fuera eterna. Observa que ya superamos en porcentaje el número de inmigrantes de Francia o Alemania. Y ellos los han absorbido e integrado, más o menos, en cincuenta años. Nosotros hemos hecho eso, y más, en diez años, incrementando la llegada de nuevos contingentes en esta última legislatura. Un parón brusco como el que se anuncia en la construcción, va a dejar en la calle a centenares de miles de inmigrantes. Que Dios nos pille confesados.

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:
Quisiera destacar un dato entre todos los que aparecen en los artículos que citas. El descenso del crecimiento del PIB por debajo del 3% , que en España tiene dos consecuencias:

La primera, ya comentada, es que no se podrán cumplir las expectativas de ingresos de los presupuesto. Eso significará déficit que, con los acuerdos europeos de estabilidad monetaria, no se puede financiar dándole vueltas a la manivela de imprimir billetes.

La segunda es una peculiaridad histórica de la economía española. Nuestro crecimiento, durante los años 80 y primer quinquenio de los 90, se basó en especulación financiera y subvenciones europeas. De tal modo, que un crecimiento en la zona del 2-3% no fue capaz de generar empleo (Aún mas, pasamos de 800.000 parados a 2.500.000). Esto, que fue una tónica durante los gobiernos de González, no encuentro ninguna razón para pensar que vaya a ser distinto.
Para colmo el aumento de puestos de trabajo (a partir del 98) no ha servido para absorber la totalidad de nuestra bolsa de desempleo sino para incorporar trabajadores foráneos no cualificados, en parte en situación marginal y socialmente desubicados. Si estos subempleados se incorporan al paro, lo harán en una situación incomparablemente peor que el parado nativo, pues carecen de un tejido familiar, vecinal, … que les puedan facilitar lo más elemental. Vamos, que dependerán íntegramente de los presupuestos y de instituciones de acción social. Porque nadie, en su sano juicio, esperará que el tipo de inmigración descrita pueda volverse a sus lugares de origen.
Así que nos cocinamos problemas económicos aderezados con severos problemas sociales. Esto nos afectará a nuestras rentas personales, acceso al trabajo de los hijos (los que los tengan en edad) y estabilidad social de nuestros entornos… pero que no cunda el pánico, no perdamos la sonrisa y tengamos Zerenidad.
Un abrazo. Carlos56.

Oroel dijo...

Efectivamente, Carlos56, aquí nos hemos fabricado, o, mejor dicho, nos ha fabricado este impresentable que nos gobierna un peculiar “corralito”. Cierto es que los corralitos se los fabrica cada país de acuerdo con sus circunstancias, sus crisis y la forma de encararlas. Por ejemplo, un factor determinante en Argentina fue la corrupción, que es uno de los más destacados factores de ineficiencia económica, y de la que aquí también andamos sobrados, más seguramente a nivel local y autonómico. Aquí por lo menos, en Aragón, sobreabunda.

En España el factor destacado posiblemente haya sido la hipertrofia administrativa, en la que han tenido mucha responsabilidad las autonomías insaciables. Quizás no son ni necesarias, pero desde luego no al nivel administrativo y de gestión que han alcanzado, puesto que a estas alturas estoy convencido de que generan más problemas que resuelven.

Pero en Argentina, país menos desarrollado que el nuestro, el corralito lo sufrió la población autóctona. Observa que en la década de los veinte, Argentina superaba en renta per cápita a España. Su declive económico ha sido concienzudamente trabajado.

España, a pesar de la crisis que sin duda nos va a alcanzar, y que podría haberse evitado adoptando otro patrón de crecimiento, podría haberse librado del corralito, al menos al modo tan dramático como se vivió en Argentina.

Pero no, ese dramatismo lo van a aportar, pobres, y lo van a agudizar para nosotros y para nuestros hijos, los cientos de miles de inmigrantes que irresponsablemente hemos dejado entrar como si fuéramos capaces de absorberlos e integrarlos sin pagar ningún precio por ello. Pues no, ni somos capaces de integrarlos en situación de crisis -como tendremos ocasión de comprobar- ni nos va a salir gratis el intento. No nos está saliendo gratis ya. Nuestro PIB estará creciendo todo lo que nos dice Z, pero nuestra renta y nuestro poder de compra y ahorro no ha hecho sino disminuir.

Como bien dices, ellos, los inmigrantes, no tienen el respaldo familiar existente en España. Pero no olvidemos que las familias, con ingresos menguantes, pierden mucho de su poder amortiguador y la eficacia en cobertura social que ejercen. Poco a poco, pero sin tregua, en estos últimos años de gobierno socialista muchas de ellas se han ido deslizando imperceptiblemente hacia la pobreza.

Va a ser terrible, y no deseo que pase. Pero a modo de consuelo, triste consuelo por cierto, sólo cabe esperar que la economía acabe derrotando a Zapatero y haciéndolo salir por la puerta de servicio de la Historia. Luego, una vez desalojado de la Moncloa ya se encargarán los suyos de pasarlo por el turmix.

Un abrazo.

Oroel

Anónimo dijo...

El profesor Centeno, gran analista de la situación económica de Españaa


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