martes, diciembre 18, 2007

La amenaza del “corralito”

Hace ya meses yo mismo me hice eco de la preocupación de los economistas ante el rumbo suicida que llevaba la economía española. Todos, menos el Gobierno, anticipaban una fuerte desaceleración económica para después del verano. Justo lo que ha ocurrido.

De momento, sin haber llegado a extremos tan dramáticos como en Argentina hace unos pocos años, pero sin perspectivas de mejora a corto plazo, antes al contrario, se han podido comprobar tres cosas: una fuerte desaceleración económica, un cambio de tendencia en las cifras del paro que han empezado a crecer de nuevo y un más que notable repunte inflacionista que está empezando a alarmar a la población española como hacía ya una década que no lo hacía.

Vean qué decía yo hace poco:

El corralito, más cerca

Las consecuencias económicas del gobierno de Zapatero

¿Se dan cuenta de que todo se está cumpliendo? No, no presumo de profeta. Yo me limité a recopilar los datos que otros, mucho más inteligentes y mejor informados, nos ofrecían. Todo eran advertencias, a las que el Gobierno, quien tenía que haberlas escuchado y estudiado, no hizo caso. Yo lo único que hice, y tampoco fui original, es llamarlo “corralito”.

Vean qué dice hoy el observatorio FAES:

El observatorio FAES teme un "cataclismo a la Argentina" y alerta de un "ajuste brusco en 2008".

Sin duda con la expresión “cataclismo a la Argentina” se está refiriendo a lo que se conoció popularmente como “corralito”. ¿Es eso lo que nos aguarda?

Viviendo a tope sobre un sótano lleno de dinamita

Sabido es que Zapatero se caracteriza por dar la espalda a la realidad, por negar los hechos armado de una sonrisa y cuatro frases grandilocuentes. Que es un procedimiento, negar la realidad, del que no hay constancia que nunca haya resuelto ningún problema. Y el procedimiento tiene además un nombre: irresponsabilidad.

Se acercan las elecciones y allí es donde entra en juego la nuestra, nuestra responsabilidad, la poca que nos es dado ejercer en una democracia tan poco participativa como lo son las democracias modernas.


Dicen que los ciudadanos pocas veces nos hacemos responsables de los errores que puedan cometer aquellos a quienes elegimos. Pude ser, pero lo que sí es cierto es que sus errores los pagamos nosotros. Y éste más que ningún otro. El “corralito” está cada vez más cerca.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡La que se nos viene encima!

Oroel dijo...

Estos días decía una noticia de prensa, según una nota difundida por el Gobierno que ya habíamos pasado en renta per cápita a Italia. Una forma de ver las cosas, que ignora dos detalles: que según reconoce todo el mundo, incluos los funcionarios del INE, nuestros datos de población son erróneos, porque hay al menos un millón de inmigrantes no censados. Y dos, que la evolución de Italia no está siendo pecisamente modélica. Si nos comaparamos con la media de la UE-15 hemos retrocedido al 83% de su renta per cápita según los datos oficiales, es decir al mismo nivel del año 1975, desde cuando no habíamos dejado de converger. Pero con los datos reales de población estaríamos en el 81%. Datos que, por cierto, son congruentes con la percepción generalizada de la gente, que es real, de pérdida de poder adquisitivo y de capacidad de ahorro. Y es que hay cosas que son inocultables. Si hace frío, hace frío, por mucho que el presidente del Gobierno nos diga que qué calorcito hace y que qué bien se está.

Un saludo.

Oroel


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