miércoles, enero 02, 2008

El balance de un año

No creo que sea uno de los mejores años de nuestra vida colectiva. Han pasado muchas cosas y pocas buenas.

2007 un año para no olvidar

¿Qué ha sido a mi juicio lo más importante? Que la articulación de la sociedad que comenzó en los años previos como respuesta a un gobierno prepotente y ajeno a las expectativas, preocupaciones y demandas sociales se va diluyendo en el desencanto ante la falta de respuesta en los partidos políticos que habrían de coger el testigo y presentar una alternativa sólida y solvente. Hay apatía y desencanto. Y eso no es bueno.


En fin, cada uno tendrá su propio balance del año. ¿Vivimos hoy mejor que hace un año?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no, la verdad...

Oroel dijo...

A Harto

He leído una de las últimas entradas de tu blog, conmovedora y desalentada.

Recuerda: "...hubo quien se resistió cuando se podía y, sobre todo, cuando se debía".

Anónimo dijo...

Estimado Oroel:

Primeramente quisiera desearte un feliz año nuevo para ti y los tuyos.

En cuanto al año 2007 en sí, yo quisiera más que analizar –eso ya lo haces a la perfección- tratar de recordar algo por lo que la izquierda ha tenido que hacerse un nudo en la glotis, vendarse los ojos y meter la cabeza bajo tierra como los avestruces.

Recuerdo que el triángulo de ataques usado por la izquierda para erosionar al Gobierno de Aznar con sus diatribas se componía de tres lados perfectamente visibles: Guerra de Irak, Yak-42 y Prestige.

Pues bien, al margen de lo estrictamente político, este 2007 ha servido para tirar por la borda todas y cada una de las argucias a partir de las cuales la izquierda se ha alimentado por largo tiempo. La realidad, siempre tan cáustica y sólida, ha terminado por poner cada pieza en su sitio para así devolver cada gramo de verdad arrebatada por la izquierda a una historia que el PSOE se encargó de desmochar.

Así, en primer lugar, nos encontramos con el que ha sido el Caballo de Troya de la izquierda durante todo este tiempo: una Guerra de Irak que, aparte de ser “ilegítima” –las guerras, más que de acuerdo a un principio de legalidad o ilegalidad se ajustan a una necesidad; un movimiento que juega con salvaguardar o devolver una paz violada- se convertía en la soga que nos ahorcaría en nuestra propia casa con el ataque terrorista del 11-M. Sin embargo, la sentencia del mismo no hallaba un punto de unión entre ambos acontecimientos, por lo que el Gobierno de Zapatero hizo uno de sus tantos giros en “U” para así dar buena muestra de talante, obviando que quedaban satisfechos con la sentencia pero olvidando así que, en su fuero interno y de acuerdo a lo pregonado durante los últimos años, dicha sentencia sólo sería firme en tanto que vinculara al Gobierno de Aznar con el ataque terrorista.

Por otro lado, nos encontramos con el carpetazo del juez Grande Marlaska a otro de los asuntos a los que la izquierda se ha enfrentado con denuedo y sin descanso: el accidente aéreo del Yak-42 (http://gees.org/articulo/4751/3).
Tras las 19 bajas en Afganistán en los últimos tres años, el propio Zapatero no se mordió la lengua al equiparar esas 19 bajas con los 62 fallecidos en el accidente aéreo. Por su lado, el auto dejaba claro "la ausencia de indicio racional de criminalidad alguno por parte de funcionario español". Recordemos además el ataque furibundo con que Bono se despachó a gusto a la hora de denunciar incluso unas supuestas irregularidades por parte del equipo médico encargado de la identificación de los cadáveres. También añadía a su panoplia de armas la falta de elementos de control por parte de las autoridades españolas respecto a la tripulación y las propias condiciones del avión, cuando todo ello quedaba bajo responsabilidad de la parte contratista, no olvidando así que dicha parte obedecía a la propia OTAN, quienes, además, se responsabilizaban de la falta de preparación de los 12 ucranianos miembros de la tripulación que también fallecieron en el accidente.

Finalmente, uno de los puntos más vergonzosos que se convirtió en el eje vector de la izquierda en general, fue el hundimiento del Prestige en aguas gallegas. Con el mismo, la oposición por entonces, se convencía de la mala gestión del Gobierno de Aznar al no poseer un sistema de control capaz de prever accidentes de esta ralea, al tiempo que denunciaba la falta de reacción y un supuesto mutismo que no hacía más que perpetuar a la miseria a una costa gallega que quedaría anegada por décadas. Sin embargo, años después, la verdad nos habla con otro tono mucho más cordial y serio: (http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276317718.html)

Ahora, en 2008, y mirando de reojo al 2007, vemos cómo el Gobierno de Zapatero a pasado de puntillas sobre estos asuntos, mientras que el PP, en su obligación moral de hacer ver a los ciudadanos la verdad, por el simple hecho de haber estado en el centro de la diana de unas catilinarias infundadas por el PSOE durante tantos años, pasa de soslayo sobre estos tres puntos por ese miedo cerval que tiene a seguir siendo castigado al ostracismo por una supuesta radicalidad en su posicionamiento ideológico.

Por ello, podemos permitirnos condenar sin reparo a unos y otros –unos por petulantes, por propagandistas; otros por mansos y dóciles- por tanto daño que hacen a uno de los pilares que sustentan la democracia: el respeto a la verdad.

Esperemos que las aguas del 2008 fluyan más claras.

Un cordial saludo, y no perdamos la esperanza.

Anónimo dijo...

PD: El enlace del informe encargado por la Xunta para evaluar la acción del Gobierno de Aznar quedó mal copiado. Aquí lo dejo, ahora sí, sin fallo. Toda una delicia para el que no lo conociera: http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276317718.html

Anónimo dijo...

Solo una cosilla

La sentencia del 11 M no es al PSOE precisamente a quien le ha dado una bofetada en la cara. O no por lo menos la más grande. Todos sabemos a quien o quienes les ha sentado peor una sentencia que desvincula totalmente a ETA del atentado...
Y la guerra de Irak estuvo mal, con o sin vinculación con el 11 M

Saludos

Oroel dijo...

Estando de acuerdo en casi todo con Doblesobresencillo, debo hacer una precisión, que valdrá también, imagino, para Comunista: la sentencia sobre el 11-M me parece (me pareció entonces cuando leí ciertos detalles, que poco a poco se me van olvidando) lamentable, llena de lagunas, imprecisiones e incoherencias lógicas, concluyendo cosas que no se pueden concluir de las pruebas disponibles. Como dijo entonces, cuando se emitió la sentencia, Pedro J. Ramírez, se trata de una decisión salomónica. Siendo así, con tales carencias, que la sentencia no da por probadas muchas cosas, sino por "no probadas". Ni la vinculación con Irak ni la intervención más o menos indirecta, aunque fuera por la vía de la inducción o colaboración de alguna forma, pueden probarse con los datos aportados, pero tampoco descartarse. Simplemente, no quedan probadas.

Me temo que hay muchos aspectos de aquella masacre terrible que quedarán para siempre en la ignorancia. Se han borrado muchas pistas.

Un saludo a ambos.

Oroel


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