viernes, junio 13, 2008

La marea se empieza a notar

No creo que un partido de masas en un Estado moderno pueda permitirse un funcionamiento asambleario. Sencillamente no funcionaría.

Pero entre la asamblea ingobernable y la oligarquía basada en la falta de democracia interna hay un amplio trecho de soluciones intermedias y mucho más satisfactorias que los extremos. Los americanos nos llevan muchos años de ventaja en éste y en otros temas. Su proceso de primarias, en el que han participado varios millones de militantes es sencillamente envidiable.

De momento, empieza a cundir el descontento entre la militancia del PP. Y a organizarse.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Oroel:

Como tú ya apuntas, precisamente en ese proceso de primarias de EEUU aparece la figura del caucus, que no es más que una asamblea. Aunque sea un procedimiento muy excepcional en la política, la asamblea legitima determinadas decisiones, como son las relativas al funcionamiento interno de una organización, en este caso un partido.

Los que recordamos los movimientos asamblearios de la transición, tenemos una cierta imagen de lo que pudieron ser los soviets de 1905 y posteriores, y nos produce cierta aversión. Ahora bien, cuando sus funciones y atribuciones quedan delimitadas y subordinadas al derecho, es un buen procedimiento de toma de decisiones y elección de representantes.

Un abrazo, Carlos56.

Oroel dijo...

Observo que el movimiento tiene su origen en Málaga...

Anónimo dijo...

Yo discrepo de abrir frentes y guerras en el PP...

todo lo que el PP se dañe a sí mismo es darle ventala al verdadero enemigo, el actual PSOE, refugio de ávidos de poder que hipotecan España para mantener sus culos en sus poltronas bajo un falso discurso de izquierda.

cada pelea en el PP, es una sonrisa más en el PSOE, a mi Rajoy no me gusta pero mucho menos me gusta Zapatero (vamos, no hay color).

Oroel dijo...

La política es una pugna permanente entre los que quieren entrar y los que no quieren irse.

El problema es que el Partido Popular necesita cambios de orientación y de rumbo. Yo tengo mi idea, creo que bastante clara, de cuales deberían ser éstos. Hay que hacer cosas distintas, o quizás las mismas cosas, o no muy diferentes, pero sí de distinta manera. No se puede pretender obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas. Y hay cosas que se están haciendo muy mal.

¿Cómo cambiar si quienes están no quieren cambiar y, mucho menos, irse?

Es evidente que ha de haber confrontación y debate, que en un partido político, debiera ser permanente, aunque no a muerte, ni con tal grado de crudeza que llegue a esterilizar sus esfuerzos. Pero el debate interno es signo de vitalidad, de inquietud y de descontento. Habiendo perdido las elecciones, hay más razones para la inquietud y el descontento. Si en las actuales circunstancias no los hubiera significaría que el partido está o muerto o anestesiado.

Pero un partido político es un instrumento de cambio de la sociedad, una plataforma para un determinado ideario, que es el modelo que se ofrece a la sociedad, y un cauce de participación para todos aquellos que comparten ese ideario. Yo prefiero que haya debate, si ello ha de servir para clarificar las cosas. Porque hay un objetivo común, que creo que está claro y hay que prepararse para alcanzarlo pertrechados de la mejor manera posible.

Cristóbal dijo...

A anónimo y Oroel:

Para los electores, la política no puede tener como objetivo el mantener o desalojar del poder a determinada camarilla de individuos. Se trata más bien de mantener o cambiar determinadas políticas.

En la pugna por ampliar la base social de electores, es comprensible que los partidos acomoden ciertos postulados.

Pero, para determinados electores, algunos de esos postulados pueden ser fundamentales. Son precisamente los que marcan la diferencia y que hicieron decidir su voto en un momento dado.

Es mi caso. Si el PP abandona el concepto de España como nación ciudadanos libres e iguales ante la ley, me es absolutamente indiferente que gobierne él o el P(SOE).

Dado que mi interés es que no ocurra que el PP modifique esos postulados, para mí fundamentales, tendré que mandar el mensaje (en la medida de mis posibilidades) de mi desacuerdo y desafección creciente.

La sonrisa en la estúpida cara del P(SOE) es una cuestión colateral, absolutamente inevitable en cualquier circunstancia.

Un cordial saludo

Oroel dijo...

Estimado Carlos56:

En El Mundo de ayer, día 14 de junio, había un artículo de Isabel San Sebastián que creo que coincide en buena parte con lo que dices, y hacía explícita declaración de desafección con el Partido Popular. El problema es que muchos vamos viendo como se nos van aflojando esos lazos de afecto o de coincidencia ideológica con ellos, hasta que llegará el momento en que sean tan pocos y tan laxos, que no sintamos ningún problema, ni pena, en soltar amarras y en considerar otras opciones electorales. Es lo que está pasando particularmente en Aragón, donde el PP lleva cinco elecciones seguidas, autonómicas o generales, perdiendo apoyos: cada una peor que la anterior. En cada una de ellas hay varios miles de aragoneses que antes les votaron que están dejando de hacerlo; y en la próxima otros cuantos miles... Y no hay ni un solo “líder” que se plantee cambiar ni de actitudes, ni de mensaje, ni de equipo. Por supuesto, el entrecomillado de la palabra “líder” no es casual.

Decía Isabel San Sebastián: “En lo que a mí respecta, salvadas las excepciones de unos pocos héroes y heroínas que no hacen sino confirmar la regla, cualquier vinculación afectiva con ese colectivo [se refiere al PP] queda rota”. Sigue: “...y aquí de lo que se trata es de parecerse al PSOE...”. Y concluye: “Pues con su pan se lo coman”.

No sé si los líderes del PP español leen la prensa y, sobre todo, Internet, pero si así fuera deberían darse cuenta de los numerosísimos mensajes de desafección que, como el tuyo, se les mandan. Desafección y advertencia para el futuro. Es la frase: “Por ahí no..., que no te voy a seguir por ese camino...” Pero lo lamentable, y en lo que a mí respecta, es que los “líderes” (de nuevo el entrecomillado) del PP de Aragón no deben entrar en Internet. Es demasiado avanzado para ellos.


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