viernes, abril 10, 2009

El nuevo gobierno

Lo peor del Gobierno de Zapatero es, con notable diferencia, él mismo. Un impresentable. Cualquier cambio que no le incluya a él es insuficiente y, peor, inútil.

Como dice Martín Ferrand: "en lo que se refiere a las iniciativas políticas de Zapatero, cualquier sospecha resulta escasa; cualquier temor, fundado; cualquier irregularidad, posible y cualquier acierto, casual".

La política de Zapatero en este último año es una continua y casi completa rectificación de los disparates cometidos en los cuatro primeros: en materia autonómica, antiterrorista, en política de inmigración... En política económica, para nuestra desgracia, no sabe ni cómo rectificar. Todavía no ha rectificado tampoco en política educativa o energética, pero quién sabe. Estamos ante un político que puede defender con idéntica (falta de) solvencia una cosa o su contraria. Puede pasar de cuestionar la idea misma de nación a envolverse con la bandera española.

No voy a hacer juicios sobre los nuevos ministros, aunque me permitirán una excepción con José Blanco. Dicen que toda situación por mala que sea es susceptible de empeorar. O como también se dice: habiendo llegado al fondo, todavía es posible seguir escarbando. Se va Magdalena Álvarez y le sustituye José Blanco. ¿Quién resultará peor de los dos? De cualquier manera, sólo la constatación de que en España alguien como Maleni o Pepiño pueda llegar a ministro ya invita al desaliento. No puede ser bueno ni conveniente vivir en un país donde pueden pasar estas cosas, donde gente así pueda gobernarnos.

Un gobierno quemado en un año es la demostración palpable de su fracaso, sin paliativos.

Más de uno ha señalado que este gobierno es un remake de los gobiernos de Felipe González, como si hubiera buscado la seguridad de lo ya probado y conocido. Los tres vicepresidentes ocuparon puestos de responsabilidad con el anterior presidente socialista. No obstante, el retorno de Chaves es espectacular: “No deja de resultar chocante, casi provocador, el hecho de que un Gobierno que tiene como principal tarea la lucha contra el paro instale en una de sus vicepresidencias a quien, hasta hace un par de días y durante los últimos veinte años, ha sido presidente de la Junta de Andalucía. Manuel Chaves es el protagonista principal de una gestión que se resume en la cota del 27 por ciento de paro sobre la población activa: prácticamente, el doble de la media española y el cuádruplo de la europea” (M. Martín Ferrand).

En cualquier caso, no me negarán que Zapatero es un tipo pintoresco (o quizás simplemente tonto): ha asumido la Secretaría de Estado de Deportes bajo su presidencia. Como señala José María Carrascal: “En medio de una crisis económica de fuerza 9 en la escala Richter, que un presidente de Gobierno asuma el control de los deportes resulta inaudito”. O en palabras de Carlos Herrera: “el presidente se encargará personalmente de seis a siete cada miércoles de los problemas del deporte español: su planificación estratégica, la formación de los atletas de élite, la divulgación de la práctica deportiva en las escuelas, los diferentes campeonatos de todas las disciplinas posibles y, si es necesario, de debatir la conveniencia de tal o cual seleccionador nacional. ¿Que se lesiona Pujol cara al mundial de Sudáfrica? No habrá problema, en Moncloa, un cónclave de urgencia sopesará la posibilidad de incorporar a Juanito o a Marchena. ¿Que Contador es estorbado por Armstrong en su carrera a por un nuevo Tour? Allí intervendrá ZP negociando con Obama ahora que su tupidísima red de contactos internacionales le permite decidir cosas transcendentales del mundo. ¿Que el equipo de gimnasia femenina tiene problemas con las duchas del gimnasio en el que entrenan? El presidente en persona gestionará una brigada de fontaneros de Moncloa para que las chicas puedan trabajar en condiciones aceptables. ¿Que el Barça gana la Champions? Bueno, eso es fácil, se va y se recoge la Copa y se da una vuelta por el campo acompañado de Messi, Valdés y compañía”.

Pero, excentricidades presidenciales aparte, Zapatero no trata de salvar el país. Trata de salvarse él. Con toda esta maniobra no ha pretendido otra cosa que cubrirse las espaldas. Si no, ¿por qué ha mantenido los ministerios de Vivienda o Igualdad? Ya ven: ni un gesto de austeridad. El de Vivienda sólo se sabe que existe porque salió el nombramiento de la ministra en el BOE. Pero desde entonces no se han vuelto a tener noticias.

Ya no controla los acontecimientos, sino que los acontecimientos le controlan a él. Frente a la crisis económica no ha anunciado nuevas medidas; sólo un cambio de ritmo. No sabe qué medidas tomar y las que ha tomado hasta ahora no han servido para nada, pero, eso sí, se aplicarán en adelante con otro ritmo.

Con este gobierno no acaba la legislatura, o bien porque ha de remodelarlo de nuevo, o porque ha de convocar elecciones anticipadas. Yo pronostico elecciones anticipadas antes de que acabe 2010.


De momento, las Europeas darán la medida de su acierto. Y de su futuro.


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4 comentarios:

Cristóbal dijo...

Estimado Oroel:

ZP ¿simplemente tonto? Yo apuesto por un tonto complejo… y acomplejado.

Respecto a tu pronóstico de unas elecciones anticipadas, también disiento. No es esta la primera ocasión, en estas semanas, en las que se ha hablado de ello, pero a mí no me cuadra. Una persona con cierta grandeza de miras, como en su momento lo fue Calvo Sotelo, puede convocar unas elecciones con la convicción de que las va a perder. Dado que yo excluyo que las encuestas le den como ganador en mucho, mucho tiempo, dudo de esa anticipación electoral, así se hundiera el país y el partido con él.

Esa última consideración abre otros escenarios. Por ejemplo, que el partido le fuerce una dimisión. Pero me temo que tampoco es creíble. ¿Quién les queda con liderazgo suficiente? ¿Quién entre ellos no está comprometido por el mercadeo de favores?

En fin, me apunto a un pesimismo de larga duración.

Un abrazo. Carlos56.

Oroel dijo...

Dilecto Carlos56:

Creo que nadie está a salvo de cometer estupideces, pero por el hecho de cometer alguna no descalificamos a nadie como estúpido. Incluso las personas inteligentes cometen alguna. Sólo merece ese título de estúpido quien comete muchas. El problema de Zapatero es que las ha cometido todas. Sus medidas de gobierno se cuentan por fracasos, y, cenizo como es, son fracasos más graves para la Nación, para todos nosotros, que para él mismo.

Pero le ha cogido el pulso a la ciudadanía española -al pueblo, en este caso-. En cualquier otro país europeo ya sería historia. Zapatero es un estúpido con una endiablada maestría en la mentira, que se enfrenta a un auditorio -el español- especialmente desinformado y crédulo. Veinte años de LOGSE no pueden ser inocuos en este sentido.

No creo que Zapatero tenga grandeza de miras. Ninguna. Pero incluso a él, si la situación se sigue deteriorando a este ritmo se le puede acabar ese optimismo antropológico y enfermizo. Suárez se percató de que su tiempo se acababa cuando le empezaron a rechazar ministerios, Los ofrecía y declinaban el ofrecimiento. Ayer a Zapatero se le fue un Secretario de Estado, que no es cualquier cosa. Veremos dentro de unos meses. Veremos cuando empiece a crecer la angustia ciudadana y el descontento, cuando se vayan acabando las prestaciones por desempleo, cuando crezca la delincuencia, cuando sus colaboradores, con menos resistencia que él, se empiecen a abrumar con las responsabilidades y le vayan dimitiendo.

Hace poco decían que en el PP había muchos aspirando a suceder a Rajoy, y lo decían como si eso fuera malo. Mucho peor es la situación del PSOE, en que no hay nadie capaz de suceder a Zapatero, porque los ha laminado a todos. Tienen un inútil iluminado al frente, rodeado de una corte de gente más inútil aún que él. Mal panorama.

No soy optimista tampoco. No creo que nadie pueda serlo en la actual situación. Pero precisamente porque no lo soy me planteo el peor escenario posible, tan malo que ni un irresponsable como ZP va a poder aguantarlo.

Un fuerte abrazo.

nika dijo...

Cuando un ser mediocre, un mindundi, un don nadie, un resentido megalómano llega a un cargo como el de Presidente ¿qué se puede esperar que sean los ministros que él nombra y le arropan?
Como dijera Antonio Burgos en un artículo hace unos años -La España de los mindundis-, refiriéndose a F. González, Guerra, Chaves, Ibarra y algún otro nonadie:

'Ganaba la nada con traje de pana(...) Nunca los mindundis hicieron tan buenas carreras e incluso carrerones como desde que el PSOE llegó al poder (...) En la sociedad triunfa la mediocridad, después que los triunfadores aparentes se dieran el barquinazo. De la ilusión de la democracia hemos pasado a la frustración de la mindundicracia.'

No creo que en aquel entonces fuese más cierto que ahora...

saludos

Oroel dijo...

Apreciada Nika:

De nuevo la Verdad habla por tu boca.

Ayer en una conversación al mediodía comentamos la preparación de nuestros políticos. Pepiño no tiene carrera universitaria. Pero es que tampoco tienen estudios Montilla, ni Patxi López... Y qué decir de Marcelino Iglesias. No digo que algún caso excepcional no pudiera haber, pero tantos... Esto no es normal en ningún país europeo. Mientras sus coetáneos estudiaban y se preparaban, ellos maniobraban y pasilleaban en su partido. Todo un estímulo para el estudio de las nuevas generaciones. España es el país donde mejor se premia la falta de preparación. Un país gobernado por estos dirigentes no puede prosperar de ninguna manera.

Como es notorio.


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