Como en las tragedias clásicas, el “Fatum” es inevitable. Todo conspira para que el desenlace, inevitablemente trágico, se produzca.
Chávez, el gorila rojo, está siguiendo fielmente el mismo guión que muchos otros representaron antes que él. Llega al poder por medios democráticos, en medio de una gran agitación social; poco a poco empieza a cercenar todos los contrapesos democráticos, a cerrar medios informativos independientes o contrarios a su régimen y a perseguir a la oposición; empieza a cambiar las leyes para impedir toda posibilidad de alternancia y perpetuarse en el poder -Ley de Plenos Poderes de Hitler, autogolpe de Fujimori -; sume a su pueblo en la miseria a pesar de contar con más recursos que sus vecinos y pronto sus habitantes deben abastecerse en el mercado negro o recurriendo al contrabando, como ocurre en la frontera con Colombia que a pesar de tener que luchar contra la guerrilla mantiene unos adecuados estándares de vida y abastecimiento de productos básicos; exporta su “revolución” y la inestabilidad que le acompaña a otros países; y finalmente se prepara para la guerra.
Chávez: "Vientos de guerra comienzan a soplar"
Si sigue el guión tan fielmente como hasta ahora, habrá guerra.
Y por si alguien lo ha olvidado, Chávez es el amigo de Zapatero.
Chávez, el gorila rojo, está siguiendo fielmente el mismo guión que muchos otros representaron antes que él. Llega al poder por medios democráticos, en medio de una gran agitación social; poco a poco empieza a cercenar todos los contrapesos democráticos, a cerrar medios informativos independientes o contrarios a su régimen y a perseguir a la oposición; empieza a cambiar las leyes para impedir toda posibilidad de alternancia y perpetuarse en el poder -Ley de Plenos Poderes de Hitler, autogolpe de Fujimori -; sume a su pueblo en la miseria a pesar de contar con más recursos que sus vecinos y pronto sus habitantes deben abastecerse en el mercado negro o recurriendo al contrabando, como ocurre en la frontera con Colombia que a pesar de tener que luchar contra la guerrilla mantiene unos adecuados estándares de vida y abastecimiento de productos básicos; exporta su “revolución” y la inestabilidad que le acompaña a otros países; y finalmente se prepara para la guerra.
Chávez: "Vientos de guerra comienzan a soplar"
Si sigue el guión tan fielmente como hasta ahora, habrá guerra.
Y por si alguien lo ha olvidado, Chávez es el amigo de Zapatero.
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Moratinos: "El nivel de libertad de expresión en Venezuela es satisfactorio"
PD.: Observen que el escenario aquí, en España, es radicalmente distinto y no sería posible una actuación tan descaradamente obscena. El talante de Zapatero tampoco es proclive a la guerra, sino a todo lo contrario, a la “rendición preventiva”. Pero en todo lo demás, con la sutileza -tampoco tanta- que exige nuestra pertenencia a Europa, el guión es sorprendentemente parecido, desde la agitación social que precedió a aquel ya lejano 14-M, a los cambios legislativos que están modificando poco a poco el régimen, al margen de los procedimientos previstos en la Constitución, o el acoso a la oposición. Incluso está consiguiendo la misma extensión de la miseria que está logrando Chávez en Venezuela.
El socialismo español cada día está más alejado de la socialdemocracia europea y más próximo a los populismos americanos de corte peronista, priista o chavista. No hay más que comparar.
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