Vaya, vaya, en Parla sí que hay playa.
Pero, ¿a qué precio?
Parla tiene una impresionante piscina de agua salada, con playa de arena y olas. Su construcción e inauguración se produjeron en la época en la que regía los destinos de la ciudad Tomás Gómez, el líder de los socialistas madrileños, aquel que recordarán ustedes que se impuso a Trinidad Jiménez en las primarias de su partido, para presentarse como alternativa a Esperanza Aguirre. Los resultados fueron demoledores: Esperanza obtuvo 72 escaños y Tomás Gómez 36.
En julio de 2006, El País publicaba lo siguiente:
En septiembre de 2011, publica algo muy diferente:
Hasta el Financial Times se ha enterado de la deuda de Parla:
Pero sería injusto si me centrara en Parla olvidando los ejemplos aragoneses, que son innumerables: Museo del Fuego, Museo Pablo Serrano, Pabellón Puente, Torre del Agua, Harinera de San José, Escuela de Artes y Oficios… ¿Cuánto dinero hemos gastado en esos equipamientos, que siguen cerrados? Sólo el museo Pablo Serrano ha abierto sus puertas, pero con varias plantas cerradas y con una escasez de contenidos que los “agentes culturales” califican de escandalosos.
En España hemos tenido una burbuja inmobiliaria, pero hemos tenido muchas más:
Siempre he sostenido que aunque no hubiéramos tenido una crisis internacional, nosotros, los españoles, hubiéramos entrado en crisis igualmente. Nos la hemos trabajado a conciencia.
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